INTERPRETAR  Y RESPONDER A LAS PREGUNTAS MARCANDO LA ALTERNATIVA CORRECTA

La señorita Cora[1]

(fragmento)

 

No entiendo por qué no me dejan pasar la noche en la clínica con el nene, al fin y al cabo soy su madre y el doctor De Luisi nos recomendó personalmente al director. Podrían traer un sofá cama y yo lo acompañaría para que se vaya acostumbrando, entró tan pálido el pobrecito como si fueran a operarlo enseguida, yo creo que es ese olor de las clínicas, su padre también estaba nervioso y no veía la hora de irse, pero yo estaba segura de que me dejarían con el nene. Después de todo tiene apenas quince años y nadie se los daría, siempre pegado a mí aunque ahora con los pantalones largos quiere disimular y hacerse que es hombre grande. La impresión que le habrá hecho cuando se dio cuenta de que no me dejaban quedarme, menos mal que su padre le dio charla, le hizo poner el piyama y meterse en la cama. Y todo por esa mocosa de enfermera, yo me pregunto si verdaderamente tiene órdenes de los médicos o si lo hace por pura maldad. Pero bien que se lo dije, bien que le pregunté si estaba segura de que tenía que irme. No hay más que mirarla para darse cuenta de quién es, con esos aires de vampiresa y ese delantal ajustado, una chiquilina de porquería que se cree la directora de la clínica. (…) Pero mañana por la mañana, eso sí, lo primero que hago es hablar con el doctor De Luisi para que la ponga en su lugar a esa mocosa presumida. Habrá que ver si la frazada lo abriga bien al nene, voy a pedir que por las dudas le dejen otra a mano. Pero sí, claro que me abriga, menos mal que se fueron de una vez, mamá cree que soy un chico y me hace hacer cada papelón. Seguro que la enfermera va a pensar que no soy capaz de pedir lo que necesito, me miró de una manera cuando mamá le estaba protestando... Está bien, si no la dejaban quedarse qué le vamos a hacer, yo soy bastante grande para dormir solo de noche, me parece. Y en esta cama se dormirá bien, a esta hora ya no se oye ningún ruido, a veces de lejos el zumbido del ascensor que me hace acordar a esa película de miedo que también pasaba en un clínica, cuando a medianoche se abría poco a poco la puerta y la mujer paralítica en la cama veía entrar al hombre de la máscara blanca. La enfermera es bastante simpática, volvió a las seis y media con unos papeles y me empezó a preguntar mi nombre completo, la edad y esas cosas. Yo guardé la revista en seguida porque hubiera quedado mejor estar leyendo un libro de veras y no una fotonovela, y creo que ella se dio cuenta pero no dijo nada, seguro que todavía estaba enojada por lo que le había dicho mamá y pensaba que yo era igual que ella y que le iba a dar órdenes o algo así. Me preguntó si me dolía el apéndice y le dijo que no, que esa noche estaba muy bien. “A ver el pulso”, me dijo, y después de tomármelo anotó algo más en la planilla y la colgó a los pies de la cama. “¿Tenés hambre?”, me preguntó, y yo creo que me puse colorado porque me tomó de sorpresa que me tuteara, es tan joven que me hizo impresión. Le digo que no, aunque era mentira porque a esa hora siempre tengo hambre. “Esta noche vas a cenar muy liviano”, dijo ella, y cuando quise darme cuenta ya me había quitado el paquete de caramelos de menta y se iba. (…) Al rato vino mamá y qué alegría verlo tan bien, yo que me temía que hubiera pasado la noche en blanco el pobre querido, pero los chicos son así, en la casa tanto trabajo y después duermen a pierna suelta aunque estén lejos de su mamá que no ha cerrado los ojos la pobre. (…) El doctor De Luisi entró para revisar al nene y yo me fui un momento afuera porque ya está grandecito, y me hubiera gustado encontrármela a la enfermera de ayer para verle bien la cara y ponerla en su sitio nada más que mirándola de arriba abajo, pero no había nadie en el pasillo. Casi en seguida salió el doctor De Luisi y me dijo que al nene iban a operarlo a la mañana siguiente, que estaba muy bien y en las mejores condiciones para la operación, a su edad una apendicitis es una tontería. (…) La enfermera de la tarde se llama la señorita Cora, se lo pregunté a la enfermera chiquita cuando me trajo el almuerzo; me dieron muy poco de comer y de nuevo pastillas verdes y unas gotas con gusto a menta (…)

El nene de mamá ya no está tan garifo como ayer, se le nota en la cara que tiene un poco de miedo, es tan chico que casi me da lástima. Se sentó de golpe en la cama cuando me vio entrar y escondió la revista debajo de la almohada. La pieza estaba un poco fría y fui a subir la calefacción, después traje el termómetro y se lo di. “¿Te lo sabés poner?”, le pregunté, y las mejillas parecía que iba a reventárseles de rojo que se puso. Dijo que sí con la cabeza y se estiró en la cama mientras yo bajaba las persianas y encendía el velador. Cuando me acerqué para que me diera el termómetro seguía tan ruborizado que estuve a punto de reírme, pero con los chicos de esa edad siempre pasa lo mismo, les cuesta acostumbrarse a esas cosas…

 

Responde las preguntas tomando como referencia el texto anterior y las orientaciones que te brinda el docente.

1.    Indica el orden en el cual ocurren los sucesos en el texto.

I. El Dr. De Luisi y la madre dialogan sobre la operación al nene.

II. El nene esconde la revista debajo de la almohada.

III. La madre intenta pasar la noche en la clínica con su hijo.

IV. El nene es internado en una clínica.

V. La enfermera toma la temperatura al nene.

 

a.    IV-V-III-II-I

b.    III-IV-I-II-V

c.     IV-III-II-V-I

d.    III-IV-II-V-I

 

2.  Explica el sentido de la expresión resaltada.

 

“…menos mal que se fueron de una vez, mamá cree que soy un chico y me hace hacer cada papelón.”

 

a.    La madre avergüenza al hijo al tratarlo como un niño.

b.    La madre fuerza al nene a seguir sus indicaciones.

c.     El nene rechaza el mal carácter de la madre.

d.    El nene se da cuenta del mal papel de la madre frente a la enfermera.

 

3. ¿Qué características presenta la madre?

a. Es impaciente, pleitista y agresiva.

b. Es sobreprotectora, poco tolerante y altanera.

c. Es egoísta, vanidosa e intolerante.

d. Es nerviosa, sobreprotectora y mezquina.

 

4.    ¿Cuál es la causa por la cual la madre siente antipatía por la enfermera?

 

a.    La enfermera usa ropa ajustada y actúa como una vampiresa.

b.    La enfermera le impidió pasar la noche en la clínica.

c.     La enfermera es altiva y desconsiderada con la madre.

d.    La enfermera no le permite pasar mucho tiempo con el nene.

 

5.    ¿Cuál es la intención del autor al utilizar el recurso de la perspectiva múltiple en el cuento?

a.      Mostrar los pensamientos íntimos de los personajes para poder caracterizarlos.

b.      Conocer las emociones de los personajes porque con la narración no es suficiente.

c.      Hacer más retadora la lectura para que el lector preste más atención.

d.      Presentar los puntos de vista de los diferentes personajes para comprenderlos mejor.

 



[1]Cortázar, J. Recuperado de http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/cortazar/la_senorita_cora.htm el 13 de febrero de 2016.




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